lunes, 19 de noviembre de 2012

Fumar durante el embarazo


Según un estudio español publicado en "Espert Review of Obstetrics & Gynecology" por los doctores Sergio Soares y José Bellver, el consumo de tabaco también puede perjudicar al bebé durante el embarazo, llegando a ocasionar infertilidad al niño en un futuro.

Si fumas más de 10 cigarros diarios durante el embarazo, esto influye de forma directa sobre su salud. En el caso de las niñas provoca una reserva limitada de ovocitos y en el de los niños, una reducción de la concentración de esperma de entre 20 a 48%. El período más crítico se concentra durante el segundo y el tercer trimestre del embarazo, momento en el cual se produce el desarrollo neuronal del bebé.

El director de la clínica IVI Lisboa, Sergio Soares, explicó que las mutaciones en el esperma pueden ser trasmitidas a la descendencia y persistir en generaciones futuras.

Este artículo muestra el impacto del tabaquismo en los últimos 20 años y demuestra que la exposición está asociada con malformaciones en el feto, así como la obesidad, hiperactividad y trastornos de comportamiento.









El bebé prematuro



Como todos sabéis los bebés prematuros son aquellos que nacieron semanas antes de la fecha del parto. Debido a ésto, todos sus órganos presentan un cierto grado de inmadurez (son necesarias las 8 últimas semanas de gestación para completar la maduración) lo que dificulta su adaptación al medio extrauterino.
Dicho problema se solventa con la atención de personal especializado, siendo imprescindible la estancia del bebé en una incubadora que lo mantiene con el calor necesario (30ºC y humedad del 80-90%).

Se considera al bebé listo para darle el alta en el momento en que es capaz de respirar por si solo y ha ganado el peso suficiente. No por ello significa que en casa, un bebé prematuro no necesite cuidados especiales ya que hay que extremar las medidas de higiene, controlar los cambios de temperatura, vigilar la alimentación y el peso y además es muy importante que durante las primeras semanas no esté en contacto con demasiada gente ya que puede ser portadora de gérmenes que afecten a la salud del bebé.

Algo que difiere a los bebés prematuros de los que no lo son es que los primeros necesitan un seguimiento médico hasta la que sería la fecha del parto para asegurarse de la correcta evolución, centrándose en controles oftalmológicos ya que la visión está espacialmente comprometida en la inmadurez (antes mencionada).

Ante cualquier duda o problema acudir al pediatra para obtener el mayor grado de seguridad y bienestar de su bebé


Cura del cordón umbilical del recién nacido


El cordón umbilical del recién nacido tarda en desprenderse dos o tres semanas desde su nacimiento (en niños nacidos por cesárea algo más) y  dos o tres días más en cicatrizar la herida. El cordón umbilical se puede mojar para lavar al niño siempre y cuando se seque minuciosamente.

Algunos especialistas creen que con tenerlo limpio y seco es suficiente, otros aconsejan el uso de antiséptico, el más utilizado para este fin es el alcohol de 70 º. Se envuelve el cordón con una gasa bañada en alcohol (el algodón no se recomienda porque deja restos y el alcohol no debe aplicarse directamente sobre la piel del bebé). El cordón se cae por sí sólo y una vez que se cae se debe mantener la cura mientras no cicatrice. 

La cura debe hacerse cada vez que se le cambia el pañal al niño.

A continuación os dejo un vídeo que nos explica el procedimiento de la cura:




La diabetes en niños.

Buenos días a todos! 


Diabetes infantil.


Hoy os voy a hablar de la diabetes en niños, que en los últimos 25 años se ha disparado la cifra de menores de menos de 5 años que la padecen. Esto puede deberse al aumento de peso de los bebés.
Existe la hipótesis de que evitar la contaminación y continuar con la lactancia contribuirá  a evitar dicha enfermedad.
En el momento del diagnóstico supone una gran impresión para los padres ya que tienen que asumir que sus hijos tendrán que padecer esta enfermedad durante toda la vida.

La más común es la diabetes Mellitus Tipo I, puede aparecer en las primeras semanas de vida del bebé, aunque es más común en niños de 5 a 7 años y durante la pubertad.
La diabetes se caracteriza por una alteración en la producción de la hormona insulina por el páncreas o por una resistencia a la acción de la insulina en el organismo, la cual ayuda a  este a transformar el azúcar en energía, promoviendo un buen funcionamiento del cuerpo humano.
La cantidad de insulina liberada depende de la cantidad de azúcar que ingerimos mediante los alimentos. Por tanto, si se consume más alimentos ricos en carbohidratos aumenta el nivel de glucosa en sangre, es entonces cuando hablamos de índice de glucemia.

A la hora del tratamiento, lo fundamental es medirse el nivel de glucosa varias veces al día, autoinyectarse insulina de forma subcutánea y sobre todo realizar una dieta adecuada.
A largo plazo o si no se lleva a cabo el tratamiento puede causar, entre otras, pérdida de visión, enfermedades pulmonares, insuficiencia renal o enfermedades cardiovasculares.

Para prevenir esta enfermedad hay que llevar a cabo una alimentación saludable, rica en fibra y pobre en azúcares, así como realizar deporte evitando la vida sedentaria.

Los padres tienen un papel fundamental ya que deben enseñar a sus hijos a ser responsables, a la hora de seguir el tratamiento y evitar riesgos.


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Como todos sabemos la salud de los más pequeños es muy importante, aquí mostramos toda la información para su cuidado diario.
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