viernes, 21 de diciembre de 2012

Hidrocefalia



La hidrocefalia es la acumulación de líquido dentro del cráneo, lo que conlleva a una hinchazón del cerebro.
La causa es debida a un problema en el líquido cefalorraquídeo (LCR), que rodea el cerebro y la médula espinal.

Dependiendo de cuando aparezca, existen dos tipos de hidrocefalia:

  1. Congénita: está presente al nacer y puede ser por enfermedades en el embarazo, trastornos genéticos o lesiones durante el parto.
  2. Adquirida: se presenta en el momento del nacimiento o más tarde. Puede afectar a cualquier edad y ser ocasionada por enfermedades o lesiones.
Los síntomas varían con la edad, la progresión de la enfermedad..

En la infancia, el síntoma más claro es el aumento rápido de la circunferencia de la cabeza.



En el bebé, los síntomas son:
  • aumento de la cabeza
  • fontanelas abombadas (con o sin agrandamiento de la cabeza)
  • suturas separadas
  • vómitos
  • disminución del crecimiento
En niños más mayores los síntomas son:
  • irritabilidad
  • función mental alterada
  • retraso en el desarrollo
  • movimientos lentos
  • somnolencia
  • incontinencia urinaria
  • dolores de cabeza
  • vómitos
  • alteraciones visuales, estrabismo
El objetivo del tratamiento es reducir el daño cerebral o prevenirlo al mejorar el flujo del LCR.
Si esta recomendado, podría llevarse a cabo una cirugía para eliminar la obstrucción. Si no se puede hacer, lo que se hace es colocar una sonda flexible en el cerebro para redireccionar el flujo del LCR, llevándolo a otra parte del cuerpo donde pueda ser absorbido (abdomen).



El niño necesitará revisiones para asegurarse de que no haya problemas posteriores.

Debe buscar atención médica inmediata si el niño presenta cualquier síntoma de este trastorno y/o empeora y usted no puede darle los cuidados necesarios en el hogar.

Síndrome de CHARGE

Es una enfermedad muy compleja que reúne en la misma persona varias alteraciones congénitas, está catalogada como una enfermedad rara. 

Su nombre se debe a las iniciales  inglesas de las principales enfermedades que componen esta patología:

  • C, coloboma: defecto o fisura en algún elemento de los ojos.
  • H, corazón (heart): tetralogía de Fallot, atresia de arco aórtico u otros defectos congénitos. 
  • A, atresia de las coanas: obstrucción de los conductos entre la cavidad nasal y la parte de atrás de la faringe.
  • R, retraso: retraso en el crecimiento o en la maduración.
  • G: escaso desarrollo genital o retraso en la pubertad.
  • E, oídos (ear): deformaciones en el aparato auditivo.

Se produce por una alteración genética cuya causa se desconoce y se diagnostica por un test genético si éste   va acompañado de las manifestaciones clínicas de dicha enfermedad. 

Aunque en cada niño la forma de manifestarse es diferente es muy frecuente que tengan las siguientes manifestaciones:
  • Dificultades para tragar que generalmente mejoran espontáneamente en los primeros años de vida. 
  • El reflujo gastroesofágico es frecuente y puede durar años. A menudo hace falta recurrir a la cirugía o medicaciones
  • La vía aérea puede estar comprometida por la atresia de coanas.
  • Es frecuente la otitis. 
  • Suelen presentar sinusitis.
  • Se puede producir ceguera por desprendimiento de la retina debido al coloboma. 
  • Escoliosis, ciclo del sueño alterado y estreñimiento.
Los niños con síndrome de CHARGE suelen ser sordociegos porque tienen problemas en la visión y en la audición lo que complica sus relaciones con los demás y su aprendizaje.

El tratamiento varía según las manifestaciones de cada niño y suele ser multidisciplinar para tratar las diferentes complicaciones que tiene. Si se detecta a tiempo y se trata puede mejorar, aquí os dejo un vídeo que nos demuestra esto:



Heridas

Hola a todos!
En las próximas dos entradas os voy a hablar de los primeros auxilios ante quemaduras y heridas, algo muy común en los niños debido a su afán de "investigar".

Hoy os voy a hablar de los primeros auxilios ante heridas.

Las heridas son la pérdida de continuidad de un tejido blando. En casi todos los traumatismos hay heridas de mayor o menos extensión y profundidad. En todos los casos hay peligro de hemorragia e infección.

ACTUACIÓN
Lo principal es tratar la hemorragia y prevenir infecciones.
Para ello lo primero realizaremos:
  • Evaluación inicial.
  • Valoración de la herida.
  • Detención de la hemorragia.
  • Tratamiento de la herida:
    • lavado con agua para tratar el eliminar los cuerpos extraños, nunca debemos retirar objetos enclavados.
    • cubrir la herida con una gasa limpia.
    • llevar a la víctima a un centro de salud.
    • nunca se debe utilizar algodón para limpiar la herida.
    • no hurgar en la herida.
    • no untar pomadas.
  • Evitar la infección: se utilizan antisépticos líquidos y paños blancos y limpios.

HASTA PRONTO..

Herpes infantil

El herpes infantil es una infección viral frecuente, que se presenta en dos variedades:
  • herpes tipo I: es la más frecuente, tanto en niños como en adultos. Produce lesiones dolorosas al rededor de la boca en forma de calenturas. Estas empiezan siendo una llaga y acaban formando una costra.
  • herpes tipo II o Zóster: afecta sobre todo a adolescente y adultos. Se trata de una enfermedad causada por el mismo virus que la varicela y que se reactiva en situaciones de defensas bajas. Es una infección cutánea en forma de erupción que se presenta en forma de anillo.
HERPES SIMPLE EN NIÑOS

El proceso de un herpes simple en niños dura como máximo dos semanas, que es el tiempo en que las ampollas tardan en secarse. Estas llagas resultan ser muy dolorosas. Un buen consejo es que se le aplique un cubito de hielo para aliviar las molestias de la infección y pasar un algodón empapado en alcohol para que se sequen las heridas

Como prevención, el niño que tenga el herpes debe evitar tocarse la ampolla, besar a otra persona o tocarse los ojos, para que la infección no se propague.

HERPES ZÓSTER INFANTIL

Causa picor y ardor inicialmente en la piel, y acaban con la aparición en unos pocos días de ampollas contagiosas, que secan en una o dos semanas. Otros síntomas son: dolor abdominal, fiebre, dolor de cabeza y dolor articular.
Se debe consultar al pediatra ante la aparición de los primeros síntomas, ya que el tratamiento médico debe empezar antes de que surjan las ampollas.