La escarlatina o fiebre escarlata es una enfermedad contagiosa caracterizada por la aparición de erupciones cutáneas. Se transmite por contagio persona a persona, a través de la vía respiratoria (por secreciones respiratorias)
Esta enfermedad es menos frecuente en adultos que en niños, y en éstos últimos es más habitual en niños entre 2 y 10 años. Es más frecuente en la época de primavera e invierno
Es importante saber que un individuo puede presentar más de una vez esta patología debido a la formación de anticuerpos específicos.
La erupción cutánea característica de esta enfermedad se extiende desde el pecho y nuca a todo el cuerpo, y suele ir acompañado de amigdalitis, fiebre, pérdida de apetito, vómitos, dolor de estómago...
Al presentar esta enfermedad los niños suelen tener un rostro rosado, a pesar de ésto alrededor de la boca suele presentar palidez.
Esta enfermedad está causada por un estreptococo por lo tanto, su tratamiento está basado en antibióticos (la primera elección es la penicilina). Como alternativa a pacientes alérgicos a la penicilina está la eritromicina.
Dicho tratamiento es efectivo en 2 días, pero ésto no significa que se deba suspender la medicación, ya que podrían aparecer complicaciones.
Es importante saber que iniciado el tratamiento, pasadas 48h no se contagia.
Cuando las erupciones desaparecen lo más frecuente es que se produzca descamación en la cara y manos.