El mejor alimento para el recién nacido es la leche materna tanto por su composición como por el vínculo que crea la madre con el bebé. Ya se debe colocar al bebé en el pecho tan pronto se tenga en brazos. Algunos consejos para amamantar correctamente son:
- La madre estará sentada con la espalda apoyada, colocará una almohada bajo el brazo en el que se colocará al bebé y debe tendrá las piernas un poco levantadas.
- Recostará al bebé sobre su antebrazo, que la cabeza quede en el brazo. El cuerpo del bebé debe quedar alineado y perpendicular al suyo. Lo acercará hacia su pezón.
- Sujetará con la otra mano el seno justo detrás de la areola y rozará el labio del bebé con el pezón y cuando abra grande la boca introducirá el pezón arriba de la lengua.
- Verificará que coja también parte de la areola para evitar dolor o que con las encías obstruya los conductos de leche. La barbilla debe rozar el seno y la nariz también , comprobará que no queda aplastada.
Se debe ofrecer el pecho siempre que el niño manifieste hambre mostrándose más alerta y activo, chupándose las manos, buscando el pecho con la boca o en último caso llorando. Si han pasado cuatro horas desde su última comida deberá despertarse para amamantarlo.