El pie de atleta es una infección causada por hongos, la cual afecta a los pliegues de los dedos de los pies, a las plantas de los pies y a los bordes de los mismos. Los hongos se alimentan de queratina y proliferan sobre la piel.
Los síntomas más comunes de esta infección son.
- Picor.
- Enrojecimiento.
- Grietas.
- Sensación de quemazón.
- Descamación en la piel entre los dedos de los pies.
- Ampollas o pequeñas escamas en la planta del pie.
- Mal olor en los pies.
Esta infección contagiosa se transmite de forma directa, de persona a persona, también se puede contagiar por el contacto con superficies húmedas (donde el hongo se mantiene vivo durante largos periodos de tiempo).
Las zonas de contacto de este hongo más frecuentes suelen ser las saunas, piscinas, gimnasios, colegios así como a través de toallas, alfombras, duchas etc.
Los niños tienen más posibilidades de contagio puesto que utilizan calzado cerrado y poco transpirable y, puesto que el hongo prolifera en zonas húmedas, es más fácil contraerlo.
El tratamiento de esta infección debe basarse en una buena higiene de los pies y de su secado. Habrá que tener especial cuidado con el calzado de los niños, evitando el calzado cerrado. La utilización de jabones neutro es una buena opción es estos casos así como incidir en el secado correcto en los espacios entre los dedos de los pies. Los calcetines deben ser de algodón y si el niño presenta problemas de sudoración, deben cambiarse a menudo.