La epilepsia en niños es un trastorno provocado por el aumento de la actividad eléctrica de las neuronas caracterizado por la presencia de convulsiones y/o movimientos corporales repentinos incontrolados (ataques epilépticos). Se considera que un niño es epiléptico cuando sufre ataques con determinada frecuencia. Hay que tener en cuenta que no todas las crisis de epilepsia son convulsivas.
Esta complicación se debe a lesiones o cicatrices producidas durante el nacimiento o inmediatamente después de nacer, puede ser de origen desconocido o de causa genética. Las crisis convulsivas de otras causas como pueden ser la fiebre también pueden desencadenar crisis epilépticas.
Otros trastornos como las infecciones por citomegalovirus (virus causante de la mononucleosis o la toxoplasmosis durante la gestación también pueden provocar la epilepsia. Asimismo, existen enfermedades neurocutáneas (generadas en el sistema nervioso y manifestadas en la iel que pueden provocar eventuales ataques de epilepsia. También es importante resaltar que no todas las crisis de epilepsia son convulsivas.
Existe un tratamiento con medicamentos antiepilépticos que no curan la epilepsia en niños, sino que reducen la frecuencia de ataques.
Ante una crisis de epilepsia, lo ideal es acostar al pequeño en el suelo, para que no se caiga por sí solo y corra riesgo de hacerse daño al golpearse. Después, si el niño ya está siendo medicado, habrá que introducirle el fármaco en la boca con cuidado. No es necesario realizar ningún tipo de respiración artificial, no hay riego de que el niño se ahogue con la lengua y no se debe sacudir en el momento del ataque.
A continuación dejo un vídeo para saber más de la epilepsia donde nos explican todo lo que necesitamos saber sobre este trastorno:
Esta complicación se debe a lesiones o cicatrices producidas durante el nacimiento o inmediatamente después de nacer, puede ser de origen desconocido o de causa genética. Las crisis convulsivas de otras causas como pueden ser la fiebre también pueden desencadenar crisis epilépticas.
Otros trastornos como las infecciones por citomegalovirus (virus causante de la mononucleosis o la toxoplasmosis durante la gestación también pueden provocar la epilepsia. Asimismo, existen enfermedades neurocutáneas (generadas en el sistema nervioso y manifestadas en la iel que pueden provocar eventuales ataques de epilepsia. También es importante resaltar que no todas las crisis de epilepsia son convulsivas.
Ante una crisis de epilepsia, lo ideal es acostar al pequeño en el suelo, para que no se caiga por sí solo y corra riesgo de hacerse daño al golpearse. Después, si el niño ya está siendo medicado, habrá que introducirle el fármaco en la boca con cuidado. No es necesario realizar ningún tipo de respiración artificial, no hay riego de que el niño se ahogue con la lengua y no se debe sacudir en el momento del ataque.
A continuación dejo un vídeo para saber más de la epilepsia donde nos explican todo lo que necesitamos saber sobre este trastorno:
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