viernes, 30 de noviembre de 2012

Anemia de células falciformes

También se denomina anemia drepanocítica. Es un trastorno hereditario en el cual los glóbulos rojos tienen una forma anormal debido a un cambio de la estructura de la hemoglobina contenida en su interior. Estos glóbulos rojos en lugar de tener una forma redonda y ser flexibles son rígidos y tienen forma de semicírculo. Esta forma hace que se apilen e impide que pasen a través de los capilares impidiendo que algunos órganos y tejidos reciban el oxígeno que se transporta en la hemoglobina. Estos glóbulos rojos al ser anormales van al bazo en donde son destruidos.


Algunos de los síntomas son:
  • Dolor e hinchazón de manos y pies por la obstrucción de los capilares e incluso fiebre.
  • Fatiga, palidez y dificultad respiratoria por la insuficiencia de glóbulos rojos.
  • Dolor en cualquiera órgano o articulación del cuerpo.
  • Piel y ojos amarillos.
  • Crecimiento y pubertad tardíos.
  • Fenómenos de trombosis.
  • Distintos procesos infecciosos.
Es muy importante el diagnóstico temprano en los niños de esta enfermedad sanguínea. Hoy en día se realiza una prueba al recién nacido denominada electroforesis de la hemoglobina para saber si sufren dicho trastorno. 

No existe cura conocida para la anemia de células falciformes más que el trasplante de médula ósea, aunque es un procedimiento muy delicado. A pesar de esto, aunque no se cure los niños pueden llevar una vida relativamente normal con diversos tratamientos. En la mayoría de los casos se aconseja medicación para los dolores y las infecciones, de hecho, hasta los 5 años se aconseja tratar al niño con penicilina. También se le da complejos vitamínicos y ácido fólico. En los niños con complicaciones agudas se puede realizar transfusiones sanguíneas. 

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